Empleados del municipio Capital rechazaron volver al trabajo presencial
Lunes, 23 de noviembre de 2020.- En una carta abierta a la intendenta municipal Ines Brizuela y Doria, empleados del municipio Capital manifestaron su disconformidad con la reactivación de la actividad administrativa, desde el martes próximo, teniendo en cuenta que no cumple con las medidas sanitarias y pone en riesgo la salud de los empleados.
CARTA A LA INTENDENTA INES BRIZUELA Y DORIA
EMPLEADAS MUNICIPALES…RESPONDEN AL DECRETO MUNICIPAL DE
EXIGIR SUS RETORNOS A LUGARES DE TRABAJO EN PLENA PANDEMIA..!!!
Ante el reciente Decreto Nº 1728 del Ejecutivo Municipal, que deja sin efecto la suspensión de la actividad administrativa del Municipio Capital, resolviendo que los empleados retornemos a la normalidad laboral y se incorporen a lugares habituales a partir del Martes 24 de Noviembre, las abajo firmantes exponemos las siguientes cuestiones que pueden afectar la salud de miles de compañeros municipales.
Consideramos un despropósito que el Ejecutivo Municipal ignore la situación de pandemia que vive la Pcia el País y el mundo entero. Mientras las autoridades Sanitarias Nacionales y Provinciales exhortan a seguir previniendonos de los contagios en masas por aglomeraciones de gente, la Sra. Intendenta autoritaria y abiertamente enfrenta las disposiciones del Ministerio de Salud de Nación y de la Pcia.
Así, los empleados municipales nos sentimos arbitrariamente rehenes del peligroso juego político que intenta la Sra Intendenta quizá en su afán de diferenciarse de las políticas sanitarias pciales o nacionales, en un tema tan delicado y sensible como es la salud y la vida de sus propios empleados o de coincidir con las metodologías políticas del Jefe de gno porteño Larreta.
Tampoco tiene en cuenta la básica razón que en nuestra Capital actualmente y hasta Febrero no habrá Transporte Público de Pasajeros y la mayoría de empleados quizá no disponga de movilidad propia.
El Decreto dispone que cada empleado se presente a prestar servicio en la delegación municipal más cercana a su dcilio, aunque esto implique caminar 20,30 o muchas más cuadras para llegar algún Cepar algunos en horarios de la siesta, sin importar que no son lugares habituales de funcionalidad y lo único que lograra es amontonarnos para nada productivo, y exponernos a contagios masivos como sucede en las aglomeraciones de la clandestinidad.
Muchos empleados piensan que detrás de esta medida puede dar lugar a tomar represalias laborales en caso que no cumplan.
Sra Intendenta, sin garantías de poder cumplir con el Protocolo Sanitario, ni disponer de medio Público de Transporte, no es procedente ni compasivo exigir a los empleados que concurran a prestar servicios.
Si la decisión del Decreto Nº 2728 tiene origen en competencias de orden político le pedimos a la Sra Intendenta no involucrarnos en una disputa personal, porque nada tenemos que ver en ella.
Finalmente, declaramos extrañar nuestro trabajo y la plena disposición para volver a nuestros lugares de trabajo, solo pedimos hacerlo con la racionalidad que pide cualquier empleado en el difícil momento que vive nuestra Ciudad.