Fuerte especulacion y suba de precios afecta al comercio
Miércoles, 6 de julio de 2022.- (Página 12) La especulación no tiene precio: subas groseras con la excusa del blue, aunque no sean importados. Corrida, restricciones para importar y crisis política paralizaron decisiones de compra, venta e inversión, a pesar del buen envión que se veía en el consumo.
"Estamos como ayer --por el lunes--. No tenemos referencia clara de nada. El que tiene mercadería en este momento es probable que no la esté vendiendo porque no se sabe cómo la va a reponer, si tiene un componente importado, menos todavía. Lo mismo por la imposibilidad de vender con tarjeta de crédito en esta circunstancia. Así que la situación todavía está muy difusa. Están exacerbadas las actitudes de cobertura. Alguno se cubre con subas del 15 por ciento, otros con el 30 por ciento o con el 40 por ciento, depende de qué rubro se trate. Muchos comercios no reciben mercadería o si la reciben, no tiene precio, queda abierto hasta el momento del pago, o contra pago efectivo", describe Salvador Femenía, dirigente de CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa), la situación actual.
Su relato es coincidente con el de otros empresarios y dirigentes pyme. "Se esperan señales claras, medidas que puedan mostrar hacia dónde vamos. Hay que tener en cuenta que ya la semana pasada fue muy complicada, antes de la renuncia de Guzmán", observa.
La corrida cambiaria que se viene dando en las últimas semanas, junto a las nuevas normas de restricción de importaciones que emitió el Banco Central días atrás y la bomba política que significó el recambio de autoridades en el Ministerio de Economía son los componentes de un escenario muy desordenado en materia de precios, ventas y financiación comercial en el sector productivo.
Desde el lado de la oferta, hay casos de parálisis total de las ventas hasta remarcaciones totalmente desmedidas, "del 20, 30 o 40 por ciento", aseguran. En cambio, la demanda viene con presión adicional para conseguir mercadería que, se presume, saldrá más cara en el corto plazo.
La crisis permite anticipar una nueva suba de la inflación, ya que a las remarcaciones masivas se suman aumentos que ya estaban previstos, como el primer tramo de la suba tarifaria del servicio de agua que brinda Aysa, del 32 por ciento, y el incremento de alrededor del 40 por ciento en el boleto de colectivos en el AMBA. Por otro lado, hay un un nuevo aumento por parte de las prepagas del 4 por ciento y el gobierno porteño aprobó un aumento en las cuotas de los colegios privados de 15 por ciento.